EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO Y LA FISIOTERAPIA

Sobre el síndrome del túnel carpiano existe bastante información en línea, pues es una enfermedad que cada día se conoce mejor. Además, ha pasado a estar reconocido en ciertos sectores de actividad como enfermedad profesional. Lo que hace que conocerlo bien sea todavía más importante. Sobre todo porque desde la fisioterapia podemos ayudar a prevenirlo y a aliviar el dolor en sus fases iniciales a través de la planificación cuidadosa de un ejercicio terapéutico adaptado y correctamente pensado.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO?

Para definir que es el síndrome del túnel carpiano es fundamental primero conocer que es dicho túnel. Este se encuentra a la entrada de nuestras muñecas y es un pequeño espacio que concentra varios de los tendones que dan movilidad a nuestra mano y un nervio. El nervio mediano. El síndrome en cuestión, aparece cuándo este nervio se comprime, provocando lo que en el sector de la salud conocemos como neuropatía periférica. La compresión del nervio suele estar causada por una inflamación en los tendones que lo rodean y, dado el pequeño tamaño del conducto, al quedar atrapado causa la aparición de síntomas. Te dejo por aquí enlazado un documento del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo del Gobierno de España con una definición más teórica y específica.

CAUSAS DEL STC

Como ya hemos visto, la causa última del síndrome del túnel carpiano, es la compresión y opresión del nervio medio dentro de su conducto. Habitualmente, provocado por una inflamación de los tejidos que lo rodean. Sin embargo, debemos tener en cuenta algunas causas que nos pueden dar una pista desde el momento de la anamnesis. Las más importantes son las siguientes:

  • Herencia: En ocasiones, la misma genética es la causante de que una persona tenga un túnel carpiano más estrecho de lo habitual. Lo que puede provocar el síndrome sin necesidad de que entre en juego ningún otro tipo de lesión. En este sentido, las mujeres suelen estar perjudicadas, pues tienen una mayor probabilidad de padecerlo. Sufriendo este trastorno hasta un 8% de mujeres en España, frente al 0,6% de hombres.
  • Posición incorrecta de la mano o la muñeca y uso repetitivo de la misma: Sin duda, esta es la causa más habitual y la que explica que el síndrome del túnel carpiano se haya comenzado a considerar como enfermedad profesional en ciertos sectores. El principal factor de riesgo es la continua flexión y extensión de la muñeca. Algo muy común en las tareas del hogar, las cadenas de montaje, carpintería y en el empleo repetitivo y constante del ratón.
  • Tiroides: Ciertas formas de este desajuste hormonal, puede ser causante de la compresión del nervio medio, provocando la aparición del síndrome de forma bilateral en las dos manos.
  • Diabetes: Esta enfermedad es también otro factor de riesgo que puede explicar, en algunas ocasiones, la aparición de este problema de salud como parte de uno de sus síntomas, la neuropatía diebética.
  • Embarazo: Al igual que las dos causas anteriores, las mujeres gestantes tienen una mayor probabilidad de aparición del STC.

SÍNTOMATOLOGÍA

Este trastorno presenta síntomas que, al principio, pueden ser complejos de detectar. Pero, es básico hacerlo cuánto antes para evitar que la enfermedad avance a sus estadios más graves.

La primera señal de alerta debería ser la aparición de hormigueos, con sensación de calor o calambre. Sobre todo, si están localizadas en los dedos pulgar, índice y medio. Pues son a los que más afecta la obstrucción del nervio mediano.

Otro síntoma, y quizá el más característico del síndrome del túnel carpiano, es la aparición de síntomas nocturnos muy particulares. Concretamente, la sensación de tener la mano dormida y la necesidad de sacudirla o golpearla para que los síntomas cesen.

Según va avanzando la enfermedad, los síntomas comienzas a empeorar. Apareciendo debilidad en la mano y muñeca. Destacando la torpeza en la motricidad fina. Es muy común que se te caigan objetos de la manos sin darte cuenta o que actividades que requieran mucha precisión se vuelvan muy difíciles de completar como el hecho de coser, atar los cordones de los zapatos o cualquier actividad que requiera el empleo de las puntas de los dedos.

TRATAMIENTO PARA EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO

La manera de aliviar los síntomas del STC varían según su gravedad. Los casos más leves, suelen poder tratarse desde la fisioterapia, con ejercicio terapéutico y reeducación postural o con la inmovilización de la muñeca con una pequeña férula. Esto es lo que se conoce como tratamiento conservador. Personalmente, es el tipo de actuación que recomiendo a mis pacientes. Salvo en aquellos casos dónde el síndrome se encuentra en fases más graves y que, por lo tanto, necesitan otro tipo de tratamiento.

Para los casos que siguen siendo leves, pero en los que el dolor comienza a ser una molestia constante, el tratamiento puede incluir ayuda médica a través de analgésicos y calmantes de dolor, sin olvidar la prevención para tratar de evitar que la afección aumente.

En casos ligeramente más graves, se puede comenzar a mitigar la inflamación mediante la inyección de cortisona. En este caso, el tratamiento ya se vuelve invasivo. Como tal, lo ideal sería posponerlo todo lo posible. Teniendo en cuenta, además, que la cortisona tiene una serie de contraindicaciones a tener en cuenta. En este supuesto deberías consultar con tu médico de familia o especialista de confianza.

Por último, y ocurre en muchos casos, la solución final pasa por una intervención quirúrgica que libere el conducto obstruido. Las nuevas técnicas que están apareciendo en la medicina actual, han logrado que operarse del síndrome del túnel carpiano se haya tornado en una cirugía menor. Por ello, la recuperación acostumbra a ser breve.

Como detectarlo

Como ya hemos dicho, no es sencillo detectar esta lesión. Por esa razón, existen varias pruebas que se pueden llevar a cabo cuándo hay sospechas de que un paciente pueda presentar el síndrome del túnel carpiano. Son las siguientes:

  • Signo de Tinel: se percute sobre la muñeca con un martillo de reflejos y vemos si se evoca dolor o calambre hacia la mano.
  • Signo de Phalen: se juntan las manos por el dorso con los dedos hacia abajo. Se valora si aparecen los síntomas.
  • Electromiografía: es la prueba clave que más peso tiene a la hora de diagnosticar un STC. Indica la velocidad de conducción de los nervios implicados y si existe o no atrapamiento.
  • Se debe descartar patología discal cervical, síndrome del desfiladero torácico y atrapamiento del nervio mediano en otros puntos (por ejemplo en el antebrazo más cerca del codo)

PREVENIR LA APARICIÓN DEL STC

Dado que el síndrome del túnel carpiano una vez que aparece tiende a ir empeorando paulatinamente, lo mejor es prevenir su aparición. Algo fundamental en personas que realicen actividades profesionales que pueden ser un factor de riesgo ante este síndrome. A continuación te dejo algunos consejos preventivos:

  • Evita en la medida de lo posible realizar posturas forzadas, innecesarias y actividades que impliquen la flexión constante de la muñeca. En caso de que sea estrictamente necesario, trata de realizar estiramientos frecuentes en los músculos de la muñeca.
  • Descansa las muñecas entre 2 actividades que puedan suponer riesgo y cambia frecuentemente de actividad.
  • Trata de no levantar pesos excesivos e innecesarios con las muñecas.
  • Procura no dormir con la muñeca doblada debajo de la almohada (y, por lo tanto, sosteniendo todo tu peso).
  • Intenta coger siempre los objetos con toda la mano y no solo con los dedos.
  • En caso de trabajar delante del ordenador, procura utilizar teclados y ratones ergonómicos y emplea almohadillas para apoyar las muñecas durante las sesiones de trabajo.
  • Evita utilizar relojes, muñequeras y pulseras excesivamente apretadas.

Espero que esta pequeña guía haya ayudado a conocer un poco mejor esta enfermedad que es bastante más habitual de lo común y que la entrada haya resultado interesante y fácil de leer. ¡Nos vemos en la próxima!

¿CREES QUE PUEDES SUFRIR STC?

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