FISIOTERAPIA TRAS FRACTURA ÓSEA

Casi todo el mundo se ha fracturado alguna vez un hueso o conoce a alguien que ha tenido que pasar por una recuperación tras romperse un hueso. Un proceso largo, de no menos de 3 meses habitualmente (salvo para ciertos deportistas de élite). En él suele ser conveniente ponerse en manos de un profesional de la fisioterapia. En esta labor la fisioterapia tras fractura ósea es un paso que puede ayudar en gran medida a que el proceso se lleve con garantías.

Para que este proceso se lleve con garantías, yo siempre respeto 3 reglas para tratar a mis pacientes:

  • La comunicación y la cercanía son lo que me definen. Esto no es exclusivo de esta terapia, pero es algo que aplico en todos y cada uno de mis servicios. Algo que mis más de 15 años como fisioterapeuta colegiado me ha proporcionado.
  • Terapia personalizada centrada en cada uno de los casos. Cada fractura ósea es un mundo. En consecuencia, también lo será el tratamiento.
  • Guía y acompañamiento desde las fases de inmovilización hasta la completa recuperación del paciente.

¿QUÉ ES UNA FRACTURA?

Aunque casi todo el mundo tiene en mente una vaga idea de lo que implica romperse un hueso. Una fractura ósea es la pérdida de continuidad del hueso. Habitualmente su causa es un traumatismo. Aunque, es importante también recalcar la existencia de la fractura por estrés. En todo caso, la lesión no se limita tan solo al hueso. Acostumbra a afectar a tejidos próximos: como músculos y tendones. Provocando inflamación, hematoma y en ocasiones hemorragia.

Podemos diferenciar las fracturas óseas de múltiples maneras. Por ejemplo: podemos distinguir entre las de alta y baja energía o las fracturas abiertas y cerradas. Así como también podemos definirlas por sus formas y dimensiones. Esta manera de clasificarlas no es fundamental a la hora de tratar una fractura de hueso desde la fisioterapia, pero es necesaria a la hora del diagnóstico por parte del traumatólogo, que será el profesional encargado de derivarte como paciente a un fisioterapeuta.

OBJETIVOS DE LA FISIOTERAPIA TRAS FRACTURA ÓSEA

La principal función de un fisioterapeuta tras una ruptura de hueso es llevar a cabo las actuaciones pertinentes, enfocándose en recuperar el movimiento en la parte del cuerpo dañada. Se busca fundamentalmente lograr que, tras el proceso de inmovilización, se recupere la movilidad y la fuerza. Lo que permite retornar a la vida normal del paciente.

En este sentido, la fisioterapia tras las fracturas óseas conllevan una serie de claves que conviene respetar en todo momentos:

  • Es esencial y la máxima prioridad lograr que el hueso suelde bien. Haciéndolo en su sitio y evitando la aparición de infecciones. En este paso los fisioterapeutas podemos tratar de ayudar a estimular la síntesis de calcio y el riego sanguíneo hacia la zona. Consiguiendo así que lleguen más nutrientes a la zona afectada.
  • Como ya mencioné, una fractura ósea no se limita a dañar solamente el hueso. Por ese motivo, es importante que la terapia también vigile y cuide las lesiones y síntomas secundarios. Eminentemente, en el tejido muscular y en los tendones. En esta misma línea, también entraría todo lo que tiene que ver con los hematomas.
  • La recuperación tras una fractura comienza mientras la zona fracturada se encuentra aún inmovilizada. A través de pequeños ejercicios en diferentes zonas próximas. Siempre vigilando el riesgo y primando el proceso esencial de soldadura.
  • Tras retirar la escayola, lo más importante es superar la atrofia y la pérdida de elasticidad del músculo tras un tiempo de inactividad. Para ello, se diseñarán unos ejercicios específicos que buscan alcanzar estos objetivos.

TÉCNICAS QUE USA EL FISIOTERAPEUTA TRAS UNA FRACTURA

La recuperación de movilidad, fuerza y elasticidad que se busca en la fisioterapia tras fractura ósea implica que una de las técnicas fundamentales para la recuperación sea la movilización. Combinada, en ocasiones, con ejercicios terapéuticos que buscan activar la zona. En ciertos casos, más específicos, es necesario recurrir a una serie de terapias alternativas como podrían ser la aplicación de frío o la electroterapia.

Antes de llevar a cabo cualquier tipo de tratamiento, siempre llevo a cabo una primera consulta de exploración y diagnóstico. En ella nos conoceremos mejor, me informaré sobre tu caso particular. Como resultado, elaboraré un plan de acción único para ti que seguiremos en las siguientes sesiones.